top of page
Buscar

Cuatro preguntas sobre psicoterapia (Latiguillos antiterapia)

  • Foto del escritor: Ma. Victoria Marzullo
    Ma. Victoria Marzullo
  • 14 ago 2019
  • 3 Min. de lectura


Hoy vamos a ver algunas de las preguntas antiterapia que me he cruzado por la vida, casi siempre cuando un alguien le recomienda a otro alguien que consulte un profesional, alguna de estas aparece.


“ ¿Yo a terapia? si no estoy loco”

Si bien hace muchos años que esta afirmación perdio fuerza gracias al trabajo de muchos colegas en hospitales, escuelas, empresas, clubes, centros de salud, centros de mayores, organismos de protección de derechos , etc. todavía hay quienes se lo preguntan.

En lugar de rastrear respuestas en el origen de la salud mental, podríamos preguntarnos por las múltiples razones por las cuales la psicoterapia podría ser una herramienta útil para nosotros.

Como es el caso de esos momentos en que empezamos a sentir emociones que no sabemos de donde provienen, cuando empieza a haber un malestar tan grande que no sabemos cómo abordarlo, cuando vemos que nuestras relaciones se deterioran, que la soledad es cada vez más grande, o que no podemos tomar decisiones y estamos paralizados.

Todas estas situaciones no tienen nada que ver con la locura, tienen que ver con el transcurso de la vida y sus avatares, con la formas en las que aprendimos a pensar, a sentir, a vivir y como muchas veces necesitamos que nos acompañen a echar luz sobre temas que nos superan.


“¿ De qué me va a servir a mi ir al psicólogo ?”

La pregunta del millón ¿no? Podríamos encontrar tantas respuestas como personas preguntemos. La utilidad de la psicoterapia va un poco de la mano de lo que me lleva a iniciar un proceso de psicoterapia, sí tengo preguntas sobre mi futuro ocupacional probablemente no termine mi proceso de orientación sabiendo hacer paginas web.

Pero hay algo que tienen en común los distintos enfoques, la necesidad de conocerse a uno mismo, cada corriente define el cómo o el para qué, pero coincidimos en que es esencial y saludable, aprender a escucharnos, registrar lo que nos pasa, relacionarnos con nuestros puntos más fuertes y más débiles .


“¿Para qué voy a ir a terapia sí tengo amigos?”

Nadie duda de que los lazos de amistad sean beneficiosos para nosotros, al contrario, no solo es que muchas veces necesitamos contar con el apoyo de nuestros amigos, nuestra familia, es que incluso, cuando no son necesarios, son esos vínculos los que dan alegría, salud, disfrute, calma o placer.

Hay muchas diferencias, la primera tiene que ver con la formación de los psicólogos, que nos prepara para esta tarea.

Estamos preparados para detectar enfermedades, estamos preparados para tratarlas, para trabajar con otros profesionales, también para respetar tus tiempos, para evaluar posibles peligros, para velar por tu salud, sin juicios de valor, sin tabúes, sin prejuicios y muy importante, estamos siendo supervisados en nuestra labor.

El lugar del psicólogo es distinto, la relación es no es de pares, como con amigos. Cuando uno es quien asiste a terapia, no sabe nada del psicólogo, no sabe sí tiene más problemas que yo, sí llega a fin de mes o no puede pagar el alquiler. Esa forma particular de relacionarnos nos permite configurar un espacio donde puedas hablar sin ataduras, sin preocuparte por herir mis sentimientos, sin trabas, un lugar seguro.

Pero también nuestra responsabilidad como psicólogos es otra, cuando uno realiza una evaluación y decide trabajar con esa persona, asume una responsabilidad que los amigos no tienen, por eso también respondemos a instituciones que regulan la profesión, marcan posiciones éticas y normas jurídicas.


“No se...¿Cuánto tiempo tengo que ir?”

Aquí hay varias determinantes, la primera es la forma de trabajo ¿Cuantas veces veo a mi terapeuta al mes? ¿Realizó actividades fuera del espacio terapéutico? ¿Participó de grupos de reflexión? ¿ Qué tipo de psicoterapia realizó?

Segunda: objetivos/ motivo de consulta. ¿ Qué quiero conseguir? Un ejemplo: ¿Se puede tardar lo mismo en hacer una lasaña casera que una lasaña precongelada? No, pero el resultado de haber triturado los tomates, cocido la salsa, amasado la pasta, picado la carne, etc. será muy distinto al de solo abrir un paquete y ponerlo 15 minutos en un horno fuerte.

A demás que podemos pensarlo también en la inversa que es muy útil ¿ Cuanto tiempo me llevó llegar a estar en la situación que estoy? ¿ Cuánto tiempo hace que no me siento bien?

Lo que tenemos muy claro es que ese espacio no está para quedarnos a vivir, es finito.


Si tienes preguntas qué te gustaría poder resolver antes de iniciar un proceso de psicoterapia puedes enviarlas a mvmarzullo@gmail.com, por mensaje privado o formulario de contacto. Para reservar una sesión de consulta ingresa al formuario : https://forms.gle/3yHaBDtGRkC6eKPY9

 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post

Psicóloga Ma. Victoria Marzullo

Argentina +54 9 11 2784-8193

España +34 622 52 72 48

  • Facebook
  • Twitter

©2018 by Ma.VictoriaMarzullo. Proudly created with Wix.com

bottom of page